Renato Gutiérrez y Los muchachos de la calle de enfrente

TVes estrena hoy a las 8:00 pm. su primera historia dramática original. Se trata de Los muchachos de la calle de enfrente, del realizador Renato Gutiérrez, que conjuga drama, humor, baile y canto.

Gutiérrez, quien trabajó por treinta años en RCTV, cuenta ahora el idilio de Laurita (Laura Vieira) y y José Andrés (José Sedek), ella buhonera y él hijo de un empresario. Ambos viven separados por el tiempo, por sus clases sociales y por su preferencia política, pero lograrán unirse gracias al arte.

-Hay referencia políticas en la historia. ¿Eran necesarias?

-Es un leve toque, porque la protagonista es revolucionaria y él es escuálido. Pero está tocado muy sutilmente. En el primer capítulo dicen que él trabajaba en PDVSA en la época del paro petrolero y tuvo que huir del país con su papá. Él regresa luego de cuatro años y así justifiqué su ausencia. Es sólo una pequeña referencia, porque no tocamos la política. Es más bien un canto al optimismo, a la unión, a que se resuelvan todos los problemas.

-¿Qué buscó al sentarse a escribir la historia?

-Una de las causas reales es darle oportunidad real a los 119 alumnos de mi academia. Me inventé esa historia para incluirlos a todos, porque si ellos entran a un canal privado el camino a seguir es muy duro. En cambio, yo les di un entrenamiento para la miniserie. Todos son gente nueva.

-¿No pensó en hacer un casting más abierto para reclutar al talento?

-Dentro de la misma academia se hizo un casting. Pero Laura Vieira, la protagonista, no es mi alumna, por ejemplo. Hay varios que llegaron de afuera.

-¿Así abarató costos?

-No, más bien me salió caro. Es mucha gente y pagué mejor que los canales privados. Ellos usaban su ropa porque yo no quería usar trajes nuevos y por eso les tuve que pagar más. Creo que si hubiese usado a actores profesionales me hubiese salido más barato.

-El presidente Chávez dijo que nadie ve TVes. ¿Esa inversión se retribuirá con los anunciantes?

-Esa es una compra que TVes me hizo. Ellos ganarán si la venden al exterior porque tienen los derechos. Además, es uno de los intentos de TVes por levantarse. Pero recuerda que TVes sólo tiene seis meses de vida y en ese tiempo no levantas un canal. La programación se fortalecerá este año.

-Además de habilidades como actores, la producción requirió de bailarines y de cantantes. ¿Se busco un perfil de artista integral?

-Sí. Ellos están en un aprendizaje totalmente integral. Están involucrados en toda la realización de la miniserie.

-La imagen es menos trabajada que en los dramáticos tradicionales venezolanos...

-Quise hacer algo real, nada hechecito, como suelen ser las miniseries juveniles venezolanas. Todo es absolutamente real, como son las cosas. Los decorados fueron naturales. No arreglamos nada.

-¿Por qué no actuó su hermana, la actriz Amanda Gutiérrez?

-Porque tiene un contrato con RCTV Internacional. Ella y yo estamos separados profesionalmente. Nos adoramos como hermanos, pero cada quien tiene su camino.

-Ella es férrea opositora del presidente Chávez. ¿Qué dice del proyecto?

-Le gusta. Está muy contenta.

-¿No le ha criticado que se transmita por TVes?

-No, porque yo hice la miniserie para venderla a cualquier canal. No sé cómo se enteraron en TVes de que yo tenía esta historia y me la compraron.

-¿Qué le pareció a usted el fin de las transmisiones de RCTV?

-Fue algo muy doloroso porque esa fue mi casa por más de treinta años. Pero no me siento raro apareciendo en TVes porque por fin puedo hacer cosas mías. Soy un productor totalmente independiente y me siento bien. En un canal privado sólo soy director.
JOSÉ ANTONIO AZOPARDO/ EL UNIVERSAL